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Cómo crear un embudo de ventas exitoso | Webinar vs VSL

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Webinar vs VSL: ¿Cuál funciona mejor para convertir?

En el mundo del marketing digital, hay dos herramientas que suelen enfrentarse cuando hablamos de vender productos o servicios online: el webinar y el VSL (Video Sales Letter o carta de ventas en vídeo). Ambos tienen su lugar dentro de los embudos de conversión, pero no siempre está claro cuál es más eficaz según el tipo de negocio, el producto o el momento del cliente en el proceso de compra.

En este artículo vamos a desglosar, paso a paso, las principales diferencias, ventajas y desventajas de cada uno. Además, aprovecharemos las ideas que surgieron en el episodio del podcast en el que charlamos con Kike Jurado, experto en embudos, sobre estas dos estrategias y su impacto real en la conversión.


¿Qué es un Webinar? Definición y características principales

Un webinar es, como su propio nombre sugiere, un seminario online en el que una persona o empresa imparte una clase, taller o presentación en directo (o grabada) con un propósito claro: educar, generar confianza y, finalmente, vender.

Lo habitual es que un webinar dure entre 45 minutos y 2 horas, combinando contenido de valor con una oferta final para captar leads o cerrar ventas. La clave del éxito de los webinars reside en que permiten una conexión más humana y directa con la audiencia. A través de la interacción en tiempo real —chats, encuestas, preguntas y respuestas— es más fácil mantener la atención y romper barreras de desconfianza.

Características habituales de un webinar:

  • Se desarrolla en directo (aunque después se puede automatizar en evergreen).

  • Permite interacción directa con la audiencia.

  • Suele seguir una estructura educativa: problema → solución → propuesta comercial.

  • Potencia la autoridad del presentador al posicionarlo como experto en su campo.


¿Qué es un VSL (Video Sales Letter)? Definición y características principales

Un VSL, por sus siglas en inglés (Video Sales Letter), es una carta de ventas en formato vídeo. Se trata de un recurso ampliamente utilizado en marketing digital para vender productos o servicios de forma automatizada, especialmente en embudos orientados a tráfico frío. A diferencia del webinar, que suele ser más largo e interactivo, un VSL es directo, conciso y completamente grabado de antemano.

El propósito de un VSL es mantener al espectador enganchado el tiempo suficiente para llevarlo hasta la llamada a la acción final, que puede ser agendar una llamada, descargar un lead magnet o directamente realizar una compra. Normalmente, su duración oscila entre 15 y 45 minutos, dependiendo de la complejidad del producto o servicio.

Características habituales de un VSL:

  • Formato 100% grabado y automatizado.

  • No permite interacción directa en tiempo real.

  • Se apoya en técnicas de copywriting muy persuasivas.

  • Está pensado para mantener la atención y guiar psicológicamente al usuario hacia la conversión.

  • Perfecto para integrarse en embudos evergreen que funcionen de forma constante.

Un VSL bien hecho puede ser una auténtica máquina de vender, pero requiere un conocimiento profundo de las necesidades del público, sus objeciones y su lenguaje emocional para que funcione correctamente.


Diferencias clave entre Webinar y VSL

Aunque ambos formatos —webinar y VSL— comparten el mismo objetivo final (vender), la forma de llegar hasta la conversión es bastante distinta. Por eso, entender sus diferencias es esencial para saber cuál encaja mejor en tu estrategia de marketing.


Estructura y formato

El webinar tiene un enfoque más didáctico y conversacional. Está pensado para educar primero, ganarse la confianza después y, finalmente, ofrecer una solución que resuelve el problema que se ha planteado durante la sesión. Suelen incluir introducciones, desarrollo del tema, testimonios en directo y una oferta final.

En cambio, un VSL va directo al grano. Suele estar muy guionizado, estructurado y enfocado en atacar los puntos de dolor del cliente potencial desde el minuto uno. No pretende tanto educar como persuadir, utilizando técnicas de storytelling, autoridad, escasez o prueba social de forma muy calculada.


Duración y nivel de engagement

El webinar suele ser más largo (mínimo 45 minutos) y permite generar una relación más profunda y de mayor confianza con la audiencia. La gente que asiste a un webinar sabe que va a invertir tiempo y, por tanto, está más predispuesta a escuchar y valorar la propuesta.

Un VSL, por su parte, busca captar la atención en los primeros segundos para que el usuario se quede hasta el final. Su duración es menor, pero su ritmo es más dinámico y está diseñado para eliminar distracciones y mantener el foco en la oferta.


Interacción y feedback en tiempo real

Este es quizás uno de los puntos más evidentes: el webinar permite interactuar con los asistentes. Puedes lanzar preguntas, recoger sus dudas en directo, adaptar el discurso según las reacciones e incluso resolver objeciones al vuelo. Esto genera una sensación de cercanía que refuerza la conversión.

El VSL es estático. El usuario solo puede ver, no participar. Por eso, es fundamental anticiparse a todas las objeciones y dudas durante el guion del vídeo para que el prospecto no abandone antes de tiempo.


Disparadores psicológicos: confianza vs automatización

El webinar juega con el factor humano: empatía, autoridad, conexión emocional… El hecho de estar en directo refuerza la percepción de profesionalidad y genera mayor seguridad en la compra, sobre todo en ofertas de alto valor.

El VSL explota la automatización y la escalabilidad. Aunque no permite la interacción, se beneficia de poder repetirse infinitamente con un coste marginal cero, algo ideal para productos más estandarizados o para audiencias frías que necesitan volumen y repetición.


Ventajas de los Webinars

Los webinars se han convertido en una de las herramientas favoritas dentro de los embudos de marketing digital, sobre todo cuando hablamos de productos o servicios de alto valor y de la necesidad de generar confianza antes de cerrar una venta. Su capacidad para crear conexión humana y reforzar la autoridad los hace especialmente efectivos.


Mayor engagement y construcción de confianza

Una de las grandes ventajas de los webinars es que permiten generar engagement real con la audiencia. No se trata solo de hablar a una cámara, sino de interactuar con personas que están al otro lado, escuchando, preguntando y participando activamente. Esto crea un vínculo emocional que difícilmente consigue un vídeo grabado.
Además, el hecho de que el presentador pueda resolver dudas en directo elimina barreras mentales y objeciones que podrían frenar la compra.


Ideales para vender productos de alto valor

Si tu oferta está orientada a servicios premium, mentorías, formación o consultoría, el webinar es casi siempre la opción ganadora. Al tratarse de un formato donde el tiempo de atención es más prolongado y la confianza se construye paso a paso, es más fácil justificar un precio elevado al final del proceso.
Además, es un formato que invita a contar historias, a compartir experiencias y a demostrar autoridad de forma natural.


Posibilidad de interacción en directo (Q&A)

El formato webinar te permite incluir espacios de preguntas y respuestas (Q&A) en los que puedes resolver dudas de forma directa y personalizada. Esto no solo mejora la experiencia del asistente, sino que refuerza la percepción de profesionalidad y seguridad en lo que ofreces.

No es lo mismo enfrentarte a un vídeo grabado que poder hablar —aunque sea por chat— con la persona que está detrás del producto. Esto genera un nivel de cercanía que acelera la toma de decisiones.


Ventajas de los VSL (Video Sales Letter)

Aunque los VSL no ofrecen interacción en tiempo real como los webinars, su poder reside en la automatización, la escalabilidad y la capacidad de cerrar ventas sin necesidad de intervención humana. Son un recurso clave para quienes buscan vender de forma sistemática y previsible.


Escalable y evergreen (funciona las 24 horas)

Una de las mayores ventajas del VSL es que una vez que está grabado y optimizado, puede funcionar de forma automática, todos los días del año, a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo. No requiere que estés presente ni que bloquees tu agenda para presentarlo en directo, como sí ocurre con los webinars.

Esto lo convierte en una herramienta ideal para quienes buscan construir embudos de venta evergreen que funcionen como una máquina automatizada de generar leads y ventas.


Ideal para tráfico frío y audiencias grandes

El VSL es especialmente útil cuando tu estrategia está orientada a tráfico frío: personas que no te conocen, pero que llegan a tu embudo a través de anuncios o colaboraciones. Gracias a su formato directo y su enfoque persuasivo, es capaz de captar la atención de forma rápida y llevar al prospecto de la curiosidad a la compra en pocos minutos.

Además, al ser un sistema completamente automatizado, te permite escalar sin límites: puedes tener miles de personas viendo tu VSL al mismo tiempo sin que eso afecte a tu operativa ni requiera más recursos.


Más previsible y automatizable

Otra gran ventaja es que los VSL ofrecen datos muy concretos y fáciles de medir. Sabes cuánto dura, cuántas personas llegan al final, qué porcentaje convierten, etc. Esto te permite afinar tu embudo y optimizar cada parte del proceso casi como si fuese una ciencia exacta.

Además, puedes integrarlo fácilmente en secuencias de email automatizadas, embudos de ventas y campañas publicitarias, lo que te permite crear sistemas totalmente predecibles y controlables para generar ingresos.


¿Cuándo deberías elegir un Webinar?

Aunque tanto los webinars como los VSL pueden coexistir en una estrategia de marketing, hay casos concretos en los que el webinar es claramente la opción más adecuada.


Modelos de negocio donde el webinar encaja mejor

Si tu negocio se basa en servicios de alto valor, como mentorías, formación personalizada, consultoría, software B2B o cualquier producto que requiera una decisión meditada, el webinar es casi siempre la mejor elección. ¿Por qué? Porque permite generar confianza, educar al potencial cliente y demostrar tu autoridad en un entorno más íntimo y controlado.

En estos casos, el cliente no compra por impulso. Necesita entender bien la solución, confiar en la persona que está detrás y resolver todas sus dudas antes de tomar una decisión. El formato webinar permite trabajar cada uno de esos puntos de forma natural.


Sectores e industrias donde funciona mejor

Los webinars funcionan especialmente bien en sectores donde la educación es parte del proceso de venta. Algunos ejemplos serían:

  • Educación online (cursos, formaciones, certificaciones)

  • Coaching, mentorías, desarrollo personal

  • Consultoría estratégica (marketing, negocios, finanzas)

  • Software con ciclo de compra largo (SaaS B2B)

  • Servicios de alto ticket (inmobiliaria, inversión, legal)

El valor está en poder dedicar más tiempo a nutrir esa relación con el prospecto y responder, en directo, a todo aquello que podría frenar la conversión.


¿Cuándo deberías elegir un VSL?

Por el contrario, hay momentos y modelos de negocio donde el VSL es la mejor herramienta para vender de forma rápida, escalable y sin intervención humana.


Modelos de negocio donde el VSL encaja mejor

El VSL suele ser perfecto para embudos orientados a volumen, es decir, cuando necesitas impactar a muchas personas con una oferta estandarizada y no puedes permitirte estar repitiendo la misma presentación una y otra vez en directo.

Funciona muy bien en estos casos:

  • Infoproductos de bajo y medio ticket

  • Cursos online que no requieren validación previa

  • Software con free trial o acceso inmediato

  • Programas evergreen donde la personalización no es necesaria

  • Productos físicos integrados en embudos digitales

El VSL es tu aliado cuando buscas automatizar al máximo y crear un sistema que funcione mientras tú duermes.


Sectores e industrias donde funciona mejor

El VSL encaja especialmente bien en sectores donde lo importante es la escala, el volumen y la velocidad:

  • Marketing de afiliación

  • Ecommerce especializado

  • Formación digital masiva

  • Productos SaaS de bajo coste

  • Cualquier producto validado que no requiera mucha explicación


Combinar Webinar y VSL para mejores resultados

Una de las estrategias más inteligentes hoy día es combinar ambos formatos dentro del mismo embudo de ventas. No se trata de elegir uno u otro para siempre, sino de entender cómo pueden complementarse.


Estrategias híbridas para mejorar la conversión

Por ejemplo, podrías utilizar un VSL al inicio del embudo para filtrar a las personas realmente interesadas y, después, ofrecer un webinar más profundo para calificar mejor al lead y presentar tu propuesta de valor de forma más detallada.

Otra opción es utilizar webinars en directo en los lanzamientos, donde quieres dar sensación de urgencia, y dejar un VSL funcionando en evergreen entre lanzamientos para seguir generando ventas de forma automática.


Ejemplos de integración efectiva

Algunas marcas lo hacen así:

  1. Anuncio en redes sociales → VSL corto → Ofrecen acceso a webinar premium.

  2. Webinar gratuito → Entrega de bonus por asistir → VSL de refuerzo para quienes no compraron.

  3. Email marketing → VSL automatizado para tráfico frío → Webinar en directo para leads cualificados.

Estas combinaciones suelen funcionar muy bien porque aprovechan lo mejor de cada formato.


Webinar vs VSL: Métricas para comparar su rendimiento

Si algo diferencia a los marketers que tienen éxito de los que no, es que miden absolutamente todo. Y cuando hablamos de decidir entre un webinar o un VSL, las métricas son las que te van a dar la respuesta más clara. Aunque ambos formatos buscan la conversión, el modo en que impactan en tus resultados es diferente y hay que analizarlo por separado.


Tasa de conversión

El webinar, al permitir un mayor tiempo de exposición y una conexión emocional más profunda, suele presentar tasas de conversión más altas en comparación con un VSL, sobre todo cuando hablamos de productos o servicios de ticket medio-alto.

En cambio, los VSL suelen trabajar con volúmenes mucho mayores y aunque su conversión sea más baja porcentualmente, permiten escalar más fácilmente porque no requieren tu presencia.

Por ejemplo:

  • Webinar: 15-25% de conversión sobre asistentes

  • VSL: 1-5% de conversión sobre visualizaciones


Nivel de engagement

El engagement en un webinar es casi siempre superior porque implica participación activa. El usuario dedica su tiempo, pregunta, interactúa y permanece hasta el final si el contenido es relevante.

En cambio, el VSL debe luchar contra la inmediatez y la distracción del usuario, por lo que su retención es menor. Por eso, es habitual que se optimice muchísimo el guion para enganchar desde el primer segundo.

Métricas típicas:

  • Webinar: 50-70% de los asistentes llegan hasta la oferta final

  • VSL: 20-40% ven el vídeo completo


Retorno de la inversión (ROI) a largo plazo

Aquí entra en juego el modelo de negocio. Si lo que buscas es previsibilidad, automatización y volumen constante, el VSL suele ofrecer un ROI más fácil de medir y escalar a lo largo del tiempo. Puedes invertir en tráfico frío y ver resultados de forma casi inmediata.

El webinar requiere más recursos (tiempo, equipo, preparación), pero puede aportar un ROI mayor por lead cuando hablamos de ofertas de valor alto. Además, permite detectar objeciones y mejorar tu propuesta de forma más dinámica.

Ambos pueden ser rentables, pero su retorno dependerá mucho de cómo encajen en tu estrategia global.


Errores comunes al usar Webinars y VSL

Tanto los webinars como los VSL pueden convertirse en potentes motores de ventas… o en auténticos agujeros negros de tiempo y dinero si se cometen ciertos errores. Es fácil pensar que basta con seguir un guion o grabar un buen vídeo para que los resultados lleguen solos, pero la realidad es otra.


Complicar demasiado la presentación

Uno de los errores más comunes, especialmente en los webinars, es hacer presentaciones demasiado largas, técnicas o aburridas. A veces, el afán por demostrar conocimientos lleva a saturar al público con información irrelevante o a convertir una venta en una clase magistral. Recuerda que el objetivo no es enseñar todo, sino demostrar que entiendes el problema y que tienes la solución adecuada.

En el caso del VSL, este error suele manifestarse en vídeos interminables que no mantienen la atención. Un VSL debe ir al grano, ser dinámico y tener un ritmo que atrape desde el primer segundo.


Olvidar el seguimiento posterior

Otro fallo muy habitual es no tener un buen sistema de seguimiento tras un webinar o un VSL. No basta con hacer una presentación y esperar a que la gente compre. Muchos leads necesitan varios impactos antes de tomar una decisión: emails, retargeting, llamadas, nuevas ofertas…

Si no tienes una secuencia de seguimiento bien pensada (emails post-webinar, secuencias de recuperación para quienes no terminaron el VSL, etc.), estarás perdiendo ventas de forma innecesaria.


No ajustar el formato al tipo de cliente

Otro error típico es utilizar el formato equivocado para la audiencia equivocada. Un cliente que necesita asesoramiento personalizado y confianza no va a comprar por impulso después de un VSL. Al igual que alguien que viene de tráfico frío y busca una solución rápida no va a comprometerse a asistir a un webinar de dos horas.

Adaptar el embudo al momento de consciencia del cliente es clave: no todo el mundo está preparado para el mismo tipo de contenido.


Tendencias de futuro: Webinar vs VSL en 2025 y más allá

El mundo del marketing digital evoluciona a un ritmo vertiginoso y tanto los webinars como los VSL se están adaptando a nuevas tecnologías y hábitos de consumo. Lo que hoy funciona podría quedarse obsoleto si no se entiende hacia dónde va el mercado y cómo cambian las expectativas de los usuarios.


Personalización gracias a la inteligencia artificial

Una de las grandes tendencias para los próximos años es el uso de IA para personalizar las experiencias. Tanto los webinars como los VSL empiezan a incorporar sistemas que permiten mostrar contenido adaptado al perfil del usuario: intereses, comportamiento previo, nivel de consciencia, etc.

Esto permitirá crear webinars y VSL mucho más segmentados y efectivos, evitando esos embudos genéricos que intentan convencer a todos con el mismo mensaje.


Tecnologías de vídeo más interactivas

El vídeo seguirá siendo protagonista, pero cada vez con mayor nivel de interactividad. En el caso de los VSL, ya se están viendo plataformas que permiten tomar decisiones durante la visualización (tipo «elige tu propia aventura»), lo que multiplica el engagement y permite guiar mejor al prospecto hacia la acción deseada.

En el ámbito de los webinars, las nuevas herramientas permiten integrar encuestas en tiempo real, simuladores, pizarra interactiva o incluso IA que responde a las preguntas del chat automáticamente, haciendo que la experiencia sea más rica y menos estática.


El auge del formato híbrido

Otra tendencia clara es el auge de los formatos híbridos, donde se combinan elementos de ambos mundos. Por ejemplo, webinars grabados con apariencia de directo, VSL que terminan en una sesión privada con un comercial, o embudos que mezclan vídeo corto, clases en directo y automatización.

Cada vez más negocios optan por construir embudos flexibles que permiten ofrecer lo mejor de cada formato según el tipo de lead y su nivel de interés.


Preguntas frecuentes sobre Webinar vs VSL

Aquí te dejo algunas de las dudas más comunes que suelen surgir cuando alguien está decidiendo entre usar un webinar o un VSL en su estrategia de ventas.


1. ¿Qué convierte mejor, un webinar o un VSL?

Depende del tipo de producto, del precio y de tu audiencia. Un webinar suele convertir mejor en tickets altos porque genera más confianza y permite resolver dudas en directo. En cambio, un VSL es más efectivo para tickets bajos o medios, especialmente cuando trabajas con tráfico frío o necesitas automatización y volumen.


2. ¿Qué formato es más rápido para implementar?

Sin duda, el VSL es más rápido y sencillo de montar. Basta con grabarlo una vez y dejarlo funcionando. Un webinar, aunque también se puede automatizar, requiere más preparación inicial y tiempo para afinarlo en función de la interacción.


3. ¿Puedo usar ambos formatos en el mismo embudo?

Por supuesto. De hecho, es una de las estrategias más recomendables. Puedes usar un VSL para captar la atención inicial y después invitar a un webinar para reforzar la confianza y cerrar la venta. También al revés: captar con webinar y rematar con un VSL más corto para los indecisos.


4. ¿Cuál es más fácil de escalar con publicidad?

El VSL es mucho más escalable, ya que es automatizado, no requiere tu presencia y puede verse en cualquier momento. Esto lo hace perfecto para campañas de tráfico frío, donde necesitas volumen y constancia.


5. ¿Qué necesita más trabajo de seguimiento posterior?

El webinar suele requerir más trabajo de seguimiento porque se generan más interacciones, más preguntas y más oportunidades para segmentar al lead. Después de un webinar es habitual tener secuencias de emails, llamadas o incluso otro tipo de sesiones para terminar de cerrar la venta.


6. ¿Es mejor hacer webinars en directo o grabados?

Depende del objetivo. El webinar en directo genera más engagement y urgencia, pero el grabado (automatizado) te permite escalar y no depender de fechas ni horarios. Muchos expertos recomiendan empezar en directo y, una vez afinado, automatizarlo.


Conclusión: Webinar vs VSL – ¿Cuál es el mejor para ti?

No existe una respuesta universal a la pregunta “¿qué funciona mejor, webinar o VSL?”. Todo depende de tu modelo de negocio, tu tipo de cliente, el precio de tu producto y, sobre todo, tus objetivos a corto y largo plazo.

Si buscas cerrar ventas de productos o servicios de alto valor, donde la confianza es clave y necesitas generar una relación más profunda con tu audiencia, lo más sensato es apostar por el webinar. Permite construir autoridad, interactuar y resolver dudas en directo, lo que facilita la conversión.

Si, por el contrario, tu estrategia se basa en automatizar al máximo y escalar tu negocio, sobre todo cuando hablamos de tickets bajos o medios, el VSL es la opción más eficiente. Funciona en piloto automático, es fácil de integrar en embudos evergreen y permite optimizar cada detalle con datos concretos.

La clave está en entender que no son formatos excluyentes. Muchos negocios rentables utilizan ambos para diferentes fases de su embudo. Por eso, lo ideal es que experimentes, analices tus métricas y ajustes tu estrategia según lo que mejor funcione para ti.


Escucha la charla completa sobre este tema en el podcast

Si quieres profundizar todavía más en este tema y entender cómo otros profesionales como Kike Jurado trabajan estos embudos en su día a día, te invito a escuchar el episodio completo de nuestro podcast donde debatimos estas diferencias y compartimos casos reales.

Puedes verlo directamente en YouTube aquí:

➡️ Podcast con Kike Jurado: Embudos, Webinars y VSL en profundidad 

También puedes escucharlo en tu plataforma habitual de podcasting.



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